martes, 8 de julio de 2008

Sufrimientos evitables


Saludos a la blogosfera!. Volvemos a nuestra Justicia hecha a tirones, con remiendos, con parches coyunturales para evitar consecuencias políticas... Mientras el caso Mari Luz parece que corregirá de cara a la galeria algunas de las lagunas de nuestro sistema judicial, los participantes en este puñetero juego de las togas negras siguen a lo suyo.

El otro día criticaba la ley de la violencia de genero por insuficiente, por ser humo que lanzan los legisladores (que no son otros que políticos en busca de un voto más). Hoy he tenido que sufrir el endiosamiento de algunos de los protagonistas. Se habla siempre del endiosamiento de los jueces y se olvida a los autenticos perezosos, salvo honrosas excepciones, que no son otros que los representantes del Ministerio Fiscal. Cabecitas de excepción en tiempos de oposición y cabecitas repeinadas y desaprovechadas en la actualidad cotidiana. Dicen estar en situación de paridad con los letrados pero sólo se nos asemejan en la toga negra pero ni mucho menos en el estudio de la materia ni en las ganas de hacer justicia.

Y mientras tanto paga el pato el justiciable. La victima que no entiende porque ese señor gris vestido de negro que tenía que ayudarla está como enfadado... porque tiene que trabajar. En los medios esto no sale. Sólo salen los cantos a lo inevitable. A lo trágico. A los hechos ya consumados que son los que hacen moverse al sistema no para corregir sino para justificar.

Se canta a lo que se pierde decía Don Antonio. Pero el verso de Machado como dice mi amiga Belén forma parte de una estrofa: «Y te diré mi canción: / Se canta lo que se pierde / con un papagayo verde / que la diga en tu balcón». Alguien ha de cantar las canciones y es posible que el papagayo verde empiece a estar cansado o, tal vez, harto. Se canta al sufrimiento inevitable, quizás para poderlo soportar. Pero al sufrimiento evitable no se le canta. Al sufrimiento evitable se le debe poner fin. Y eso requiere una revolución desde dentro". Pues eso!

No hay comentarios: