Saludos a la blogosfera!. Mientras iba en el metro esta mañana, temprano, moribundo, me han venido a la cabeza los años de facultad. En concreto segundo de carrera. En ese año ejercí de delegado de hecho (el año anterior el delegado electo le faltó llevarse hasta las tizas... y le derrocamos) y tuvimos el "privilegio" que tratar con el profesorado. En concreto me vino a la cabeza mi profesor de derecho civil. Con motivo de una huelga de taxis, este señor nos comentó que si ibamos a suspender las clases (!!??) porque el no estaba dispuesto a venir en metro "como la última fregona". Yo iba en el metro, como ahora, y por fortuna no he encontrado a nadie al que detestar tanto como a aquel individuo.
Y me viene a la cabeza porque con motivo de un recurso que tengo que impugnar he tenido que buscar sentencias en las que basarme y aquel inclito profesor, lo que es la vida, llegó nada más y nada menos que a magistrado del Tribunal Supremo y sus sentencias han aparecido constantente en mi busqueda.
Esto me llena de desasosiego y me explico. Nuestro mas alto tribunal delimita los criterios, la doctrina, que llamamos en los que basarnos para la interpretación de la Ley en los juzgados. Si conviviera con empresas o sociedades me chirriaría menos pero mis asuntos tratan de personas y que la resolución de sus problemas dependan de la valoración de aquel profesor y luego magistrado...
Por cierto, a aquella última fregona por desgracia nunca la encontré pero seguro que su sentido común me ayudaría mejor a impugnar los recursos. Con más clase y menos clasismo
4 comentarios:
Pues él se lo pierde, porque en el Metro, además de espachurramientos y averías, se viven a veces momentos "inolvidables" y se aprende sobre la vida y el ser humano (¡qué profundo me ha quedado esto!). Sin ir más lejos, el otro día subió un hombrecillo al vagón, de los que se han castigado el cuerpo con algo más que polvos pica pica y tienen ese modo de hablar macarra tan característico, y empezó su retahíla pedigüeña: "Buenos días, Señoras y Señores, disculpen las molestías que les pueda causar, etc, etc." y después del prólogo, lo mejor: "Soy un joven de 54 años ..." se puede ser optimista a pesar de todo, ¿no? y lo remató con una canciocilla sobre uno que tomaba las curvas rectas cuando estaba borracho, genial :)
"Sando", me apena comprobar que tú también te has pasado a la calle del olvido, ¿Tan fuerte es el encanto de la Perla que no eres capaz de ponerme rostro? ¿es acaso que sobre el pecho de mi amado esposo no cuelga ya el escapulario con mi imagen grabada a fuego? (esto del escapulario igual es un anacronismo, ¿o no? ja, ja).
Pero no me rendiré, peregrinaré en vuestra busca para volver a encontrar mi lugar en vuestros corazones.
Buenas vacaciones, también para ti, Perla, no soy rencorosa
Uff, Tigre, yo ni siquiera me acuerdo de su nombre. ¿Será que no fuí a sus clases? ¿Aprobaría gracias a tus inigualables apuntes? Noooo, que eso fué en procesal. Ya sé, "me sentaba mucho por esos bancos" y tuve que descartar clases, jajajaja (Sorry, Ma).
No recuerdo comentario tan estúpido, pero sí viví alguna huelga de metro. La fregona y yo siempre nos quedábamos sin poder bajar en nuestra estación, es lo que tiene que te arrastren al fondo.
Surama, cariño, buenas vacaciones también para tí, espero que sean bien lejos.........jajajaja.
Queridos amigos y
ex-universitarios todos, ya os contaré de como en una huelga de metro nuestro afable y redentor paquillo militarizó el metro, eso si que eran días de revolución y de fregonas, y me apuesto un caldo de conejo a que se ha muerto hace poco el señor magiostirado (ahora estirado del todo) del constitucional, que además era más de derechas que el cruce de un requeté con un falangista.
Surama princesa y reina de mis entrañas, lo del escapulario no es ningún
anacronismo, el anacronismo está en poderlo grabar a fuego pues se quemaría, y para quemar tenemos mi alma que arde en deseos de reunirse con su sultana, y que sepas que te tengo arrebatada.
@ Surama
Dulce princesa mahrajaní. De las tres candidatas sólo me quedan dos. Tus palabras descartan a la tercera.
Hoy veré el escapulario de tu portugués pero no te diré las muescas que tiene, por decoro.
Además hoy la Perla canta. Una semana de vacaciones y unos segovianos... Adios a tu anonimato, princesa
@ Perla
Deberías acordarte, ingrata!. En sus clases nos conocimos mientras leíamos aquellas revistas de cotilleos que tu traías!. Y no, no te pude dejar apuntes porque entre las revistas, las batallas de barquitos y tal no cogí ni uno. La verdad no recuerdo como aprobé...
@ Yañez
No. Que yo sepa sigue por ahí arriba emitiendo doctrina
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