Saludos a la blogosfera!. Se acaba esta semana, llena de calor, de trabajo y de sentimiento del bueno, del de las pequeñas cosas, el de compartir la forma más bonita de crecer.
Empezamos con unos versos de Rodolfo Serrano y qué mejor forma de terminar que con otros recitados esta vez por Ismael. * Este es un post de redifusión porque he tenido problemas con YouTube y no me ha dejado subirlo. Luego aparecera tres o cuatro veces. je,je.
Como buen agente que soy recomiendo su lectura en su último libro, Al Oeste hay apaches, y como sólo cobro con tu amistad y tu magia al escribir, Rodolfo, doblame el sueldo!:
Hace ya siete meses, tres días y dos horas
naufragué en esta isla que no está en ningún mapa.
La primera semana lloré como un muchacho
asustado y el miedo vino a vivir conmigo.
Luego maldije a Dios los quince días siguientes.
Y me pasé tres días sin agua ni comida.
Los siguientes dos meses he añorado tu cuerpo
y soñado con el tibio roce de las sábanas.
Cada noche encendía hogueras en los montes
pendiente de que un barco pasara por delante
de esta isla maldita . Y en la playa he dejado
mensajes de socorro pidiendo que vinieras.
Arrojé cien botellas con mensajes urgentes.
Y durante tres meses aprendí que la vida
es un cangrejo, un fruto, el agua del torrente,
el sol que cada tarde pinta de rojo el agua.
Ya no siento temores. Recuerdo vagamente
que más allá del mar hay fusiles y espadas
y hombres que maldicen haber nacido un día.
Y que aquel mundo era una isla de monstruos.
Ayer me desperté cantando sin que nadie
me dijera: “Estás loco ¿A qué tanta alegría?”
Y cada tarde escribo en la arena unos versos
que borran las mareas y que de nuevo escribo.
Hoy he visto pasar un barco no muy lejos.
He apagado raudo la luz de las hogueras
y he borrado todos los mensajes de auxilio.
Afortunadamente el buque ha pasado de largo.
Buen puente a tod@s!!!
naufragué en esta isla que no está en ningún mapa.
La primera semana lloré como un muchacho
asustado y el miedo vino a vivir conmigo.
Luego maldije a Dios los quince días siguientes.
Y me pasé tres días sin agua ni comida.
Los siguientes dos meses he añorado tu cuerpo
y soñado con el tibio roce de las sábanas.
Cada noche encendía hogueras en los montes
pendiente de que un barco pasara por delante
de esta isla maldita . Y en la playa he dejado
mensajes de socorro pidiendo que vinieras.
Arrojé cien botellas con mensajes urgentes.
Y durante tres meses aprendí que la vida
es un cangrejo, un fruto, el agua del torrente,
el sol que cada tarde pinta de rojo el agua.
Ya no siento temores. Recuerdo vagamente
que más allá del mar hay fusiles y espadas
y hombres que maldicen haber nacido un día.
Y que aquel mundo era una isla de monstruos.
Ayer me desperté cantando sin que nadie
me dijera: “Estás loco ¿A qué tanta alegría?”
Y cada tarde escribo en la arena unos versos
que borran las mareas y que de nuevo escribo.
Hoy he visto pasar un barco no muy lejos.
He apagado raudo la luz de las hogueras
y he borrado todos los mensajes de auxilio.
Afortunadamente el buque ha pasado de largo.
Buen puente a tod@s!!!
5 comentarios:
¿Te das cuenta que tú tambíén llevas siete meses lanzando mensajes?....¿Eres el barco o eres la isla?
¿Puente? Que me dices???Aqui no hay puente... :(
PRECIOSO poema...
Beso enorme, cuidaos
@ Perla
Perlita, estás incisiva, eh?. Ni el barco, ni la isla, soy el mensaje, no crees?. Je,je
Muaak
@ Abu
Trabajas mucho, doctora!. Que tal está la cafetería del Hospi?. Imagino que tendré que ir allí para verte... Ja,ja,ja
Cuidate!
Muaaaks
HOLAAAAA!, Me parece bien, pero, pero, pero, no me gusta estar solo, deseo ver gente y si tenemos que pelear, pelearemos contra esos monstruos y politicatros, y lo de los versos me recuerda que mi hijo dibujaba en la arena sus grandes monstruos y sus pensamientos infantiles, y como se mosqueaba cuando alguien se sentaba en ellos o veía como los borraba la marea.
la primera vez que escuche este poema temblé por su absoluta verdad, desgraciadamente los exiliados siempre son aquellos a los que nos gustaría tener a lado, bebiéndonos sus palabras hasta embriagarnos con su locura y su verdad, resulta triste la verdad pero es el único método de hacer conciencia.
por mi parte, te devuelvo la botella (lo cierto es que nunca sobran) y un poco de papel, para que nos dejes saber que aun estas ahi
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