jueves, 12 de junio de 2008

La ciudad


Qué confusión! ¡Babel de las babeles!
¡Gran ciudad!: ¡gran demontre!: ¡gran puñeta!
¡el mundo sobre rieles,
y su desequilibrio en bicicleta!
¡Ay, cómo empequeñece
andar metido en esta muchedumbre!
¡Ay!, ¿dónde está mi cumbre,
mi pureza, y el valle del sesteo
de mi ganado aquel y su pastura?
Y miro, y sólo veo
velocidad de vicio y de locura.
Todo eléctrico: todo de momento.
Nada serenidad, paz recogida.
Eléctrica la luz, la voz, el viento,
y eléctrica la vida.
Todo electricidad: todo presteza
eléctrica: la flor y la sonrisa,
el orden, la belleza,
la canción y la prisa.

Grande don Miguel, grande!. Cada vez me une menos a esta urbe. Tampoco atravieso mis mejores momentos. No se donde iré pero marcharé con prisa, que no quiero llegar tarde

4 comentarios:

Zorro de Segovia dijo...

¡vete donde quieras pero llévanos contigo!

El Tigre de Mompracem dijo...

@ Zorro
Siempre os llevaré conmigo. A todos en el corazón, a muchos incluso en la maleta!

Abutita dijo...

vente a granada :D

yáñez dijo...

Madre mia PIRATÖN, me recuerdas a Paco Martíbez Soria en al ciudad no es para mí, yo te veo en una aldea de Sudáfrica aprendiendo Zulú y enseñando derecho internacional a unos niñ@s, claro y a unos cuantos de nosotros veraneando en tu choza (sólo para tener conocimiento de lo que es el África meridional.