martes, 28 de octubre de 2008

Walking around

En un día tan desapacible y lluvioso como el de hoy dentro de una semana ,repleta de absurdas guerras en las trincheras de la justicia unos versos de Neruda para que nunca nos cansemos de ser hombres:

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

4 comentarios:

Sara dijo...

Dime Tigre, si Neruda se cansaba de ser hombre, como lo hacemos nosotros para no hacerlo también.

Hoy, me he asomado a la ventana, y no he visto a nadie sonreir. Los parques están vacíos, los niños parecen sombras grises y a los mayores parecen haberles arrancando los ojos. No miran a ninguna parte, no son capaces de ver.

¿Cómo nos recuperamos de este cansancio?

Abutita dijo...

supongo que nos recuperamos queriendonos y compartiendonos los unos con los otros...creo que es lo único que sirve.

Mil besos

yáñez dijo...

Que cosas tan bellas y tan tristes puede decir un comunista chileno que ha vivido en tres países que pasan de la democracia a la dictadura y no pudo ver como caían esos aviesos usurpadores, debía tener el alma rota para no querer seguir siendo hombre.

El Tigre de Mompracem dijo...

@ Sara

Me quedo con la prescripción de mi doctora: queriendonos y compartiendonos!

Un beso

@ Abú

Espero que sirva. Me quedo con tu sabia prescripción (esta vez humana, no médica)

Un Beso

@ Yañez

Sí, la verdad es que llevaba mucho encima, piratón!

Otro beso