viernes, 17 de octubre de 2008

Aquellas pequeñas cosas

En tiempos mejorables es cuando nos damos cuenta que a veces nos quejamos por cosas insignificantes que parecen tornarse en pruebas de dificil superación pero que realmente no lo son en el fondo.

A veces esos problemas no nos dejan ver esas miles de cosas, de pequeñas cosas que merecen la pena, por las que deberíamos estar agradecidos con esta vida.

Las pasaremos a denominar la "Republica de las pequeñas cosas", que a veces pasamos por encima sin caer en la cuenta que con ellas nos sentimos mas vivos, que es lo importante, no?.

Hay miles de ellas y cada uno podemos ir sumando:

Como por ejemplo, esas tostadas con tomate mañaneras... regateando la hiperuricemia.

O ese atracón de chuches por la tarde casi anocheciendo, en el trabajo.

O poder pasear por la noche por el Retiro (no te digo nada si fuera la Alhambra!).

O un café con sacarina, un vasito de vino o aprenderme tu nombre (que diría Rodolfo).

O beber ocho vasos de agua, ir mucho al cine o soñar el sueño de los justos (que diría Nathan).

O alegrarte con unos mensajitos de otros planetas donde te ceden un poco de energía que necesitas en los peores momentos.

O esas anécdotas tontas que nos hacen sonreir en medio de la cruel rutina diaria.

O tantos y tantos pequeños detalles que al ser vividos nos reconcilian con nosotros mismos para que no nos cansemos jamas de ser hombres.

Que sería de nosotros sin esas pequeñas cosas?

Buen finde a tod@s

5 comentarios:

Abutita dijo...

O ese blog de mi amigo justiciero...

O esa viejecita que a las 5 de la madrugada antes de irse a casa de alta me achuchó la cara y me dió besitos...

O la pareja que vuelve a entrar en urgencias tras irse de alta para traer un café y preguntarme mi nombre

Precisamente anoche estuve de guardia en mi "ruiz que arda", las guardias ultimamente estan siendo horribles, además de muy numerosas... Somos pocos médicos, y los pocos que somos,somos inexpertos, el ambiente es tenso...Digamos que me empezaba a quema de trabajar cuando no llevo ni un año haciendolo!!!!!

Pero anoche,sin tener especialmente abierto el corazón, hubo una serie de personas que me recordaron que existe esa república de las pequeñas cosas, en la que merece la pena vivir.

Buen finde!!!! Yo el domingo vuelvo a currar...jeje

Anónimo dijo...

Bien cierto Tigre. Da igual que la mañana o la semana haya sido infernal, cuando te sientas un rato con los amigos y te ríes con esas pequeñas cosas que hacen que te merezca la pena estar allí.
Aunque el café mejor con asssucar... y ¿lo de los ocho vasos de agua? como sean seguidos no te digo más....

Helena dijo...

Ohhhhhhhhhhhhhhhh cuánta razón mi amigo "tigretón"!! (perdón por la osadía, pero lo encuentro más cariñoso que "tigre").
Hace muy poco alguien que me quiere y a quien yo quiero, hizo que me percatara de todo lo que acabas de decir, porque me veía agobiada. Parece que "algo" ha conspirado para que, efectivamente, me deje de malos rollos y disfrute de TODAAAS esas cosas!
Y AGRADEZCO HABERTE LEÍDO HOY, después de días sin venir por aquí, PORQUE ME HAS HECHO SONREIR!
(Entre tú y yo: espero ser de ese grupo genial denominado: "Yo también aprobé a la 4º").
Un besado y MUY FELIZ FINDE!! =)

Zorro de Segovia dijo...

amigos como tú hacen que no necesite pequeñas cosas para ser feliz. Es mejor disfrutarte. Te prefiero a la tostada mañanera (¿he dudado? no, creo que no, ¿o sí? ... uff, no, no, te prefiero a ti)

Sara dijo...

O cosas como visitar tu blog y encontrar una nueva entrada que te devuelve la sonrisa, que te reconcilia con el mundo...