El precio mas alto

Saludos a la blogosfera!. Me acabo de dar cuenta porque si la situación económica no mejora tendré que echar el cierre al negocio. Me encanta lo que hago, cada vez siento que lo hago mejor, pero me resisto a darme cuenta que sin el puto dinero en esta sociedad no eres nada. Dinero, ya no para ser rico, sino sólo para mantenerse. Tengo un espiritu de ONG que me está llevando a la ruina y lamentablemente acabaré cambiando un trabajo que me apasiona por otro que me dé de comer. Si no, al tiempo.

Ayer recibí un cliente con un problema con su herencia, su nutrida herencia. Si el asunto entra en el despacho, se acabaron los problemas por unos meses!. Bravo!. Pero hoy acabo de recibir a otro cliente cuyo asunto me enciende. Hace saltar todos mis resortes. Resolver su injusta problematica me reconciliará con la justicia, con la vida, con todo en lo que creo. Sólo hay un pequeño problema. No tiene medios. Cuenta con una pensioncita menuda que pone enteramente a mi disposición si le ayudo... Esto me ha recordado un cuento que quiero compartir:

"Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una chiquilla se aproximaba al local. Ella aplastó su naricita contra el escaparate, y sus ojos color de cielo brillaron cuando vio determinado objeto. Ella entró en el local y pidió ver el collar de turquesas azules y le dijo al vendedor: “Es para mi hermana. Podría hacerme un lindo paquete?”El dueño del local miró a la chica con desconfianza y le preguntó: “Cuánto dinero tienes?” Sin alterarse ella sacó de su bolsillo un atadito y fue deshaciendo los nudos. Colocó todo sobre el mostrador y dijo: “Esto alcanza?. Ella mostraba orgullosa algunas monedas. " Sabe ", continuó, “quiero regalarle esto a mi hermana mayor”. Desde que nuestra madre murió ella me cuida y no tiene tiempo para ella. “Hoy es su cumpleaños y estoy segurá que estará feliz con el collar, que es del color de sus ojos”". El hombre se fue para adentro, colocó el collar en un estuche, lo envolvió e hizo un hermoso lazo con una cinta azul.

Todavía no había terminado el día cuando una linda joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó: "Este collar fue comprado aquí ?" "Si señora", respondió el dueño. “Cuánto costó ?" "Ah!", dijo el dueño “el precio de cualquier objeto en mi negocio es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente." “Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas. Este collar es verdadero, no?. Ella no tendría el dinero para pagarlo". El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio y con mucho cariño colocó la cinta diciendo: "Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar. Ella dió todo lo que tenía".

El cliente de ayer espero que entre y nos salve del ahogo... pero yo ya estoy trabajando en el asunto de el de hoy.