Las Vistillas

Saludos a la blogosfera!. Con la Iglesia hemos dado, amigo Sancho!. Volvemos a dar, vamos. Me desayuno con la noticia de que el Parque de las Vistillas se cede definitivamente al Arzobispado de Madrid para la construcción de Roucolandia, la Ciudad de la Iglesia, un complejo de mas de 25.000 metros cuadrados donde se levantarán cinco macroedificios que mitigarán la sed megalomaniaca de las mas altas esferas de la Iglesia.

Y ahí reside el problema. En que hay varias esferas. La de abajo, la iglesia que recibe las visitas a diario de gente sin techo, y sin un pedazo de pan que llevarse a la boca. Esa iglesia, de la que hasta el mismísimo Jesucristo estaría orgulloso, se las ve y se las desea para cumplir su misión. Esa iglesia no recibe ayuda ni de los políticos con su dinero, ni casi de las otras esferas de su propia institución. Es la que merece la pena ayudar. La de las putas vocaciones. La que cumple su misión social y por eso parece ser olvidada.

Porque las altas esfera del clero son un poder político mas. Los delirios de poder, riqueza y omnipotencia presiden sus actos. Es la iglesia que goza de privilegios desde tiempo inmemorial y abusa de su sordo poder para conseguir sus fines. Aprovecha su "superioridad moral" ante los políticos que parecen conseguir el perdón por sus pecados cediendo con pleitesía ante sus deseos.

Como siempre habrá varios beneficiados y un sólo perjudicado, el populacho, que se queda con la sensación de que no pinta nada, que se queda con sus proyectos sociales inacabados, sin zonas verdes a cambio de inutil hormigón y sin una bella imagen de su ciudad que ya sólo podrá ser vista en el cuadro de Goya