Saludos a la blogosfera!. Siempre pienso que la mayoría de nosotros vivimos atropellados. No tenemos tiempo para disfrutar lo que nos rodea a diario, ni para tomar decisiones en frío. Desarrollamos nuestra actividad y nuestra vida la mayoría de las veces con tal ritmo de estrés y velocidad que no nos damos cuenta de muchas cosas que suceden a nuestro alrededor y que nos harían crecer como personas muy a menudo. Todo nos lo piden para ayer y nos falta ese tiempo para contemplar y disfrutar tanta información que nos llega y nos requiere. Mientras volvía al despacho me he acordado de un cuentecillo:
En cierta ocasión los animales se pusieron de acuerdo en que no debían traicionar a la alegría. Sólo gozarían el derecho a vivir las especies alegres; los ejemplares tristes tenían que desaparecer, morir aplastados por la pesadumbre. Para ello todos debían someterse a un examen terminante: hacer reír a la marmota utilizando un chiste o historia divertida. Si conseguían que la marmota riese, era evidente que el relator disponía de una alegría contagiosa y, por lo tanto, tenía derecho a vivir. El primer turno le correspondió a la tortuga que se esmeró para que la marmota apreciase una anécdota festiva. La evaluadora no se rió; ninguna gracia le proporcionó su historieta y por consiguiente su mutismo expresivo sentenció su muerte inexorable.
Luego, le tocó en suerte a la liebre, quien contó lo suyo con entusiasmo y confianza: la marmota no rió. Y la simpática corredora sufrió la indiferencia fatal y la desparición fulminante. Luego el pavo, más tarde el oso, después el gallo, la cebra. Todos fracasaron... Pero de pronto se presentó la lechuza. Con voz firme y en frases cortas, narró una trepidante historia de enredos... Todos miraron ansiosos a la marmota que comenzó a reír y reír cada vez en forma más estruendosa, incontenible. El león, admirado, preguntó:-¿Te gustó tanto el cuento de la lechuza?. Y para sorpresa de todos ella contestó -No, ¡qué bueno el de la tortuga!...
9 comentarios:
Ays Tigre, que bonito es que un lunes triste y fatídico llegue a tu buzón un regalo envuelto de cocteles y poesía...
Son lunes complicados estos últimos, ando un poco desaparecida de la red, me echaron del trabajo y ahora no tengo acceso ni tiempo... abogados para intentar sacar algo a mi empresa, entrevistas de trabajo que prometen algo que nunca llega, y un nuevo contrato que creo que durará menos de lo que tardo en escribir este comentario... en fin, así son las cosas, hay que pelear y buscar algún hueco para la poesía y el alma. Espero encontarlos.
Muchas gracias y un besazo enorme,
Sara
Oh, Tigre, cómo eres, qué pena: pobre tortuga!!!
jajjaaj y qué poco hábil la marmota, no??? jijiji
Es cierto: hay que ir más despacito y saborear las cosas, porque puede que algunas sólo sucedan una vez!!! Como por ejemplo... Vivir!!!
Yo cuando oigo "marmota", recuerdo la película donde se repite una y otra vez "el día de la marmota": "Atrapado en el tiempo"; me encanta!!!
Un besote desde Badalona-Barcelona!
Cuánta razón... Ayyy, que no nos da y no nos damos tiempo de ná.
PD. Yo tb me acuerdo de la peli del dia de la marmota, jajajajaja
jajajaja! pues yo no lo había escuchado!
Tigre, esto lo cuentas porque hoy es el día mundial del slow, pero yo sé que tú ríes a mayor velocidad con los chistes de las cigüeñas, de todas maneras yo propongo que destierren a la marmota y que los demás bichos hagan una fiesta grande, y que tengan cuidado el oso y la hormiga que luego dicen que sus hijos son transgénicos.
:)
Muy cierto y apropiado en el día del Slow...
¿ tenemos opciones? Está claro q según el caracter de cada uno, más o menos, pero, el capitalismo nos dejará?
Yo tuve una tarde de sabado y una mañana de domingo GENIALEs en mi sierra....pero ahiora vuelvo a esto....LAs cosas estan muy feas, la huelga comienza el lunes q viene
Besos desde el Sur
¡qué marmota más hija de puta! Es la típica jefa de recursos humanos. Parece que no se entera de nada, la jodía, pero por el camino se cepilla a media plantilla.
Jajajaja!!! Pobre tortuguillaaaa!!!! Oye, el cuento no tendrá algo que ver con que nadie puede juzgar la felicidad de los otros? Pues la marmota no parecía la más feliz de todos los animalitos de tu cuento!! o.. no se..
esa es una de las razones por las que me vine a vivir a canarias (y además al sur, a un pueblo cerca de la playa, sin semáforos ni estreses ni cosas de esas). y como un día me dé el aberrunto me retiro del mundanal ruido y me piro a fuerteventura a dedicarme a la pesca.
¡viva la marmota!
un besote
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