lunes, 12 de enero de 2009

La mariposa azul


Saludos a la blogosfera!. Mientras venía esta mañana al trabajo no he podido evadirme a la conversación de la pareja que se encontraba frente a mí. Él no hacía más que quejarse de todo lo que le pasaba en esta vida y lo más curioso es que todo tenía un culpable, un responsable que por supuesto nada tenía que ver con él. Ella le miraba entre la comprensión y el hastío, mientras él seguía maldiciendo esas fuerzas externas que ocasionaban sus males.

Me he acordado de un viejo cuento y no se lo he contado... porque el trayecto al trabajo no es muy largo. "Había un viudo que vivía con sus dos hijas, curiosas e inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas y él sabía responder algunas y otras no. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, las mandó de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina. El sabio siempre respondía a las preguntas sin la menor vacilación. Impacientes con el sabio, decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder. Una de ellas apareció con una hermosa mariposa azul que utilizaría para engañar al sabio.- ¿Qué vas a hacer?, preguntó la hermana.- Voy a esconder la mariposa en mis manos y voy a preguntar al sabio si está viva o muerta. Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. Y así, cualquiera que sea su respuesta, será una respuesta equivocada. Las dos fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.- Tengo aquí una mariposa azul, dijo una. Dígame, ¿está viva o está muerta?. Con mucha calma, el sabio sonrió y respondió:- DEPENDE DE TI. ELLA ESTA EN TUS MANOS".

Así creo que es esta vida nuestra. La tenemos en nuestras manos. Depende de nosotros el hacerla mas bonita o no. No podemos evadirnos de nuestras responsabilidades culpando al empedrado porque en el fondo nos estamos cargando el bien más preciado: La Libertad. “Libertad significa responsabilidad, por eso le tienen tanto miedo la mayoría de las personas...”.

5 comentarios:

Sara dijo...

Lo que ocurre, Tigre, es que en este caso, la vida de la mariposa estaba en las manos de alguien ajena a ella, y que además era alguien dispuesta a utilizarle según su antojo...

En cualquier caso, creo que tienes razón, que nuestra vida está en nuestras manos, y culpar a los demás es mirar demasiado lejos.

No sé si te acuerdas, pero yo en alguna parte tengo también guardada una mariposa azul muy parecida a la tuya. Un beso,

Carlos Felipe dijo...

Buen artículo amigo... ¿te puedo recomendar un libro? No sé si tiene algo que ver con el artículo pero seguro que te merece la pena...
'El misterio del solitario' jOESTIN GAARDER...

Un saludo

El Tigre de Mompracem dijo...

@ Sara

Es cierto!. La he buscado. Es en el poema que mas me ha gustado de todos: Quiero Ser.

Un besazo



@ Carlos Felipe

Tomo nota de tu recomendación!. En cuanto termine el libro de poesía que estoy leyendo, voy en su busqueda!

Un abrazo

Abutita dijo...

Hola!!!!
Bonita entrada amigo, como siempre. Admiro muchisimo en tí esa capacidad de observar a tu alrededor y que aquello que ves te inspire cosas...Ojalá todo el mundo fuera como tú. TU SI QUE ERES SABIO!!!!

Aunque he de confesar una cosa poco profunda y absurda a proposito de tu entrada...más que de ella de tu foto... (vale reirse,sino que sería de este mundo)
¡¡no soporto las mariposas!! :S Adoro a todos los animales de este planeta, hasta las ratas bebés me parecen adorables..Pero las mariposas...agggggggggg...las odio las odio las odio las odio... Son unas malignas suabonas.
Ojo soy INCAPAZ de hacerles daño...pero cuando en verano entran esas polillas blancas o marrones gigantes a la luz de tu cuarto....¡¡¡¡noooooooooooooo!!!! que GRIMA!!!!!!!!!!

En fin, confesiones mias...jeje Hay que hablarlo todo.

Beso ENORME desde el Sur, y gracias por seguir pensando

Helena dijo...

Es cierto como que respiramos: todo lo que hacemos o dejamos de hacer conlleva un resultado... y (como me decías a mí) es nuestra responsabilidad. (Como dirías el tío de Spiderman: UN GRAN PODER CONLLEVA UNA GRAN RESPONSABILIDAD)
Nuestra vida dependió -durante un corto periodo de tiempo, por desgracia- de nuestras madres, pero desde entonces, no hay nadie que pueda hacer más por cambiarla que uno mismo. Lo que ocurre es que mucha gente se esconde tras la triste apatía y se escuda en "la culpa es de" porque prefieren ser pasivos antes que mover un dedo. Debe ser como aquello de "recoges lo que siembras", digo yo...