Aquí sigo

Saludos a la blogosfera!. Ya está!. La mudanza ha terminado!. Bueno... ha terminado el transporte. Ahora empieza la última fase, la de sacar todas las cositas de las cajas. La de encontrar los bienes de primera necesidad sobre todo los expedientes de los clientes que antes de notificarles el cambio de domicilio ya se las han arreglado para localizarme y que preguntan que hay de lo suyo. Normalmente esos expedientes son los de las cajas del fondo... En fin...

Con la mudanza pasas por muchas etapas. Y no sólo las de agobio e incertidumbre, tipicas de todo cambio. Aparece a veces la de autocrítica. Que si no tiras ni un puñetero papelote, que si deberías llamarte Diógenes... Pero la que siempre aparece es la de la añoranza de los momentos vividos. Son muchos años ya metidos en esas cajas. Los primeros proyectos que se fueron al garete, los incipientes escritos jurídicos, los primeros clientes, sobre todo los del turno de oficio, las primeras guardias, las de verdad, no las de ahora.

Y aquí sigo en la trinchera, corazón, tirando piedras. Espero no haberme equivocado. Dice Josefina Aldecoa que "La elección de un camino cierra otros caminos, pero si la elección es equivocada lleva a la nostalgia por lo perdido y a la destrucción final". No he estado lejos de abandonar esto e iniciar ya mi sueño: "El Pleito Andalusí". Pero ya llegará. Esa es la última mudanza. Y hay tiempo.