Miradas

Saludos a la blogosfera!. Aquí sigo, descansando y reponiendo pilas para cuando pase el caluroso verano. De momento no hay mas terremotos!. Aunque cuando pille al zapatero que me vendió las sandalias que llevo y que se me han roto a los tres días de comprarlas a lo mejor se monta alguno. Ja,ja,ja. Y eso que en Alicante hay excelencia en el calzado!.

Mientras devoro paginas de mi primer libro y viajo de Sevilla a Madrid, y luego a Paris, a Soria y voy camino de Baeza, me acuerdo de aquello que decía un sabio, que para vivir en plenitud hay que echar dos miradas a la vida y una a los libros. Yo, como la mayoría de los que hemos estudiado (y estudiamos a diario) solemos echar dos miradas a los libros y una a la vida, y a veces así nos va...

La frase del sabio toma su tinte de realidad cuando veo a mi abuelo que a sus 88 años por cumplir y una guerra por medio, que le toco perder cuando no llegaba a la veintena, ha tenido que echar tres miradas a la vida y a los libros sólo ha podido mirar bien entrada su vida. Y sí. La plenitud, su plenitud, la alcanza cada día.

Y pensando en él tomo prestada la opinión del padre de Antonio Machado, abogado y soñador también, que a su amigo Montoto le requería "Estudia el pueblo, que sin gramatica y sin retorica habla mejor que tu porque expresa por entero su pensamiento sin adulteraciones ni trampantojos; y canta mejor que tu porque dice lo que siente. El Pueblo, no las Academias, es el verdadero poeta nacional"