Caminos de ida y vuelta

Saludos a la blogosfera!. Ya pasó un día en tierras capitalinas, aún sin trabajar y con el respeto del tiempo que nos ha dado una tregua a los que morimos de calor en cuanto los termometros superan los 25 grados. Creo que mañana nuestro gozo volverá a su natural pozo veraniego. En fin!.

Llegar a la estación de autobuses antesdeayer fue asistir a un incesante cruce de caminos. De caminos de ida y vuelta. Allí se juntaban los que iniciaban su periodo estival, los que miraban el panel de salida de autobuses como el que mira al carcelero que le va a poner en libertad. Ansiosos. Tienen por delante unos días en las que las preocupaciones mundanas pasarán a un oportuno segundo plano y tienen en sus ojos la mirada de esperanza de tiempos mejores.

También nos juntabamos los que regresabamos del trayecto con las pilas algo mas cargadas, con el recuerdo de lo vivido, ya hasta con añoranza de esos tiempos aún recientes y con la mirada perdida. Perdida pero consciente de lo que se viene encima. Vuelta a la normalidad. A la rutina. Al trabajo diario. A los problemas que nuestros compañeros que se van dejan en ese segundo plano y que a nosotros nos toca afrontar. Animo!. Adelante!

Pd. En todo trayecto de este camino vital se comparte la vida con personas que por una razón o por otra dejan en un momento de acompañar en este largo trayecto. Lo hermoso es recordar los momentos especiales y aprender de los errores que llevaron al cruce de caminos. El que no lo hace, el que sigue cruzandose en un camino que ya no es suyo, el que molesta, no merece ni respeto ni siquiera estas cinco lineas de postdata, sino sólo un destino vociferando a solas con su sombra y su quimera