martes, 23 de septiembre de 2008

Ya nada es lo que era


Saludos a la blogosfera!. Semana judicial trepidante para un riñon convaleciente!. De momento las maniobras salieron bien y el Juzgado de Familia ha otorgado la custodia de sus niñas a mi cliente. Hay un procedimiento penal abierto contra él e imagino que algún expediente caerá por ahí para mi... pero la juez nos dió la razón y se hizo justicia. Ya veremos el precio. No si prefiero salir indemne como creo que pasará o aprovechar una supuesta suspensión... Estoy muy quemado de este sistema aún dandome la razón...

Para continuar, guardia!. Y aquí sí que me doy cuenta que ya nada es lo que era, que hay nuevos paisajes, nuevas fronteras, delimitando mis gestos, mis costumbres... Mis guardias de verdad han sido las de finales de los 90, rozando casi el siglo XXI. Cuando siete abogados al día nos encargabamos de todos los asuntos de Madrid. Uff!. Qué palizas!. Llegando a asistir a diez personas con el desgaste físico y mental que eso conlleva!. Pero que sensaciones más únicas e irrepetibles!.

Ahí conocí a mis clientes mas legendarios. Al Marce y al Juli que a su elevada edad seguían en la pomada de los pequeños hurtos; a Angel Guillermo, de familia bien, al que asistí en mi debut y luego fui tantas veces a sacar de los calabozos sin que se enterara su familia; a Tinito al que el trapicheo de drogas le jodió ser parte en una peli de Almodovar; al moro Kaci y su pequeño "problema" en forma de voz interior que le hacía robar carteras en el metro pese a tener un buen trabajo... Tantos y tantos choris de poca monta pero mucha historia, que dependían de uno para volver a la normalidad de sus vidas. A unas vidas que nunca pensariais conocer.

Sin haber fumado nunca, cuantos paquetes de tabaco habré comprado para esta gente!. Además de ayuda legal era lo único que pedían. Eso, y que llamaras a su familia para tranquilizarla. Cuanto dinero habré utilizado para llamar desde las cabinas de comisaria a mujeres, hijas o padres preocupados porque no sabían desde ayer de estos chicos aunque sí sabían donde estarían seguramente.

Ahora las guardias no son como las de antes. Ahora hay una cohorte de letrados con sus corbatas anudadas hasta arriba, mucha juventud... y mucha gomina, y asistes como mucho a dos personas y en la mayoría de los casos por asuntos de violencia doméstica. En fin, ya nada es lo que era. Ya sólo me queda la vacía pena del viajero que regresa. Ya nada es lo que era.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que éso va a ser la edad ... y que cada vez nos vamos acercando más a las historias del abuelo cebolleta, :)
De todas formas, tú todavía no te has cortado la coleta ¿no?

Helena dijo...

Buff... me temo que me has emocionado... GRACIAS por compartirlo. Y gracias (en nombre de la humanidad) por mantener tus principios, no engominarte y no pasarte al lado oscuro de la fuerza!!! Recuerda mi frase "que la mierda te acompañe" y piénsala fuerte cuando trates con "los malos".
Suerte que en el mundo queda gente como tú.

yáñez dijo...

Pues lo siento Tigre, pero eso me suena al abuelo Porretas ( joder que tiempos esos en la radio), ¿te das cuenta que antes nos gustaba Mazinger Z y teníamos ocho u diez erecciones en un finde y ahora sólo nos gustan los mangas con falditas de tablas y hasta nos caducan los condones?, pues eso es el paso del tiempo y tenemos que aprender a disfrutarlo que también es precioso, menudos viajes me hago yo con el inserso.

El Tigre de Mompracem dijo...

@ Perla

Ya sabes, Perlita mía, que yo soy mucho de historietas varias. Mi memoria de elefante es jodida de formatear!.

Cortar la coleta?. No te suena este post a crisis predespedida?. A mi sí.

Besos

@ Helena

Gracias a tí, Helena!. Los principios los mantengo, la energía a veces falta. Es muy duro chocar y chocar contra unos arrecifes insensibles y comprobar lo que tienes alrededor en tu lucha... Uff

Petonets

@ Yañez

El paso del tiempo hay que disfrutarlo, sí, y se intenta, pero los cambios que hay en el entorno lo joden bastante todo. Disfruto mucho mas que antes cuando era un pipiolín porque me las se casi todas... pero siento a veces que remo contra una corriente que acabará tragandome... y por no oir ya no oigo ni los cantos de sirena cual Ulises

Pese a todo, tu siempre tendrás un abogado por si acontece un jeficidio o similares...

Besos también, portugués

Abutita dijo...

Hola Tigre, me alegra leer que te dieron la razón, aunque estés un poco cansado.
Respecto a lo de las guardias...Bueno, la gente de mi generación es bastante asquerosilla, aún queda gente buena, pero hay muchos a los que ya pilló la ESO, las consolas, los centros comerciales, los bollicaos, la fruta en taquitos envasada,las cadenas de tv privadas y esas cosas malas que ha traido la globalización superficial y capitalista en la que nos vemos inmersos...Así que ANIMO compañero con esto de la gomina y los compañeros poco afines...

Las guardias agotan fisica y psiquicamente, pero es cierto que a las 4 de la madrugada la gente que pide ayuda lo hace con el corazón abierto. Esos paquetes de tabaco, cafés,clinex, valiums,nolotiles y achuchones de mano o de hombro son especiales y de algún modo, por muy agobiados o quemados que estemos, siempre nos acompañan y enrriquecen...Con eso hay que quedarse.

Besos desde el Sur!

PD. Goyo ya tiene todos sus dientes de tigre!!!jeje, esta mas guapo!!

El Tigre de Mompracem dijo...

@ Abú

Por supuesto!. Es esa gente que clama ayuda con el corazón abierto la que une aún a este trabajo. Yo elegí esta rama tan desagradable para casi todos porque es la única que me llena.

Si no fuera por esos achuchones y esa gratitud ya estaría dedicandome a teleoperar en cualquier empresa porque me saldría mejor economicamente...

Muaaaks