Saludos a la blogosfera!. Si hay en nuestra fauna judicial una especie que abunda por encima de todas esa es la de las madres coraje. Las madres coraje a las que a veces sufrimos y a veces padecemos piensan que nadie por encima de ellas puede decidir, cuidar u opinar incluso sobre sus hijos y lo que es mejor para ellos.
La pasada semana sufrí a una de ellas. No dejaba que sus tres hijos vieran a su papá, que era mi cliente, porque pensaba que no era responsable porque había tenido un golpe con el coche (a 15 por hora, tras un stop). Ella que ya ha perdido 8 puntos del carnet se permitía prejuzgar y jugar a Juez y llevaba mi cliente tres meses sin ver a los peques.
Hoy me tocó padecer a una de ellas. Esta vez ella era mi cliente. El tema es mucho mas delicado porque hay violencia física por medio pero la razón de no dejar ver a su nena al papi es igual de cutre. O le paga más pensión o no le deja ver a la pequeña.
Uff. Como me fastidian las madres coraje!. Pero en el fondo ellas hacen su papel y son los jueces los que tienen que sacarle de su error y sancionarlas convenientemente, cosa que no hacen en modo alguno. Parecen comprenderlas y hasta las consienten. Mal vamos!
1 comentario:
Tigre, tú tienes que ver de todo
( como los ginecólogos, que ven bonito y mucho más bonito), tú verás bonito y mucho más feo, ppero habrá de todo como en botica y lo que pasa es que estás obligado a defender a tú cliente, sea bonito u sea mucho más feo, ppero Dios Juzgará y antes pasará una madre coraje por el ojo de una aguja que un padre como Dios manda por los juzgados.
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