viernes, 23 de mayo de 2008

Atasco judicial


Saludos a la blogosfera!. He leído que esta noche emite la cadena Cuatro un reportaje de investigación sobre el atasco judicial que soporta nuestra querida Justicia. Mas bien, diría yo, que tiene nuestra Justicia... y que soportamos nosotros. Espero que sea un buen reportaje y no se quede en la punta del iceberg.

Hace poco he tenido que hacer frente a las consecuencias de esos atascos: Una matrimonio tuvo un incidente a primeros del 2005 por asuntos economicos y terminaron, él con unos arañazos y ella con dolor en el dedo anular con sus oportunos partes médicos, claro. En este caso mas bien por defender que por atacar. Mas bien por prevenir una denuncia del contrario que por denunciar.

Ahora mas de tres años después y tras un divorcio de mutuo acuerdo (y un intento actual de reconciliación!!) sale el juicio por esas lesiones pasadas. Los abogados de las partes no acusamos al otro, por supuesto, pero el representante del Ministerio Fiscal tira de los partes de lesiones y decide acusar a ambos... pidiendo para cada uno seis meses de prisión!. Por fortuna se quedó con un palmo de narices y sin acusación porque ni uno ni otro declaró acogiendose al derecho que tienen a no hacerlo.

Lo peor es tener que explicar al justiciable el por qué tres años después de ese incidente y cuando está todo solucionado se juzga. La respuesta que doy siempre es la misma: La justicia es como un dinosaurio con paso muuuy lento... pero con memoria de elefante!.

1 comentario:

Zorro de Segovia dijo...

Sin excusar a nuestro sistema judicial, mierdoso, lento y a veces capcioso ha de quedar claro que las denuncias de lesiones (aún leves) son cuasi imposibles de desistir por culpa o gracias a nuestro sistema supergarantista.

Corrígeme si me equivoco desde el punto de vista legal: Esa obligación de que la fiscalía llegue a investigar el tema independientemente de la voluntada de las partes ahora te ha fastidiado, no obstante, en otros casos te alegrará la vida. Ej. mujer maltratada que va al juzgado a retirar la denuncia, una y otra vez, hasta que pasa lo que pasa.

El perdón está muy bien y es muy cristiano, pero el fiscal está precisamente para garantizar que ese perdón es meditado y libre. Y además, para aclarar al infractor que ciertas conductas (de lesiones graves para arriba), no pueden ser perdonadas por las personas pero no por el Estado.