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Saludos a la blogosfera!. Después de la comida ha salido un tema de candente actualidad tras el artículo de Vicenç Navarro, Por qué soy republicano, y que nos ha tenido debatiendo largo y tendido. La conclusión, dentro de un foro bastante heterodoxo, puede resumirse en que España puede considerarse mas que monárquica como "Juancarlista" pero en el fondo tiene un espíritu republicano... pero sólo espíritu, eh?, porque el borreguismo que caracteriza a una amplia mayoría nos lleva a preocuparnos de lo que bombardea la caja tonta convirtiendo a nuestra sociedad en conformista y muy poco crítica... Y ahí se encuentran muy a gusto reinando los bobones.

Hace unos años cuando Felipe se casó con Letizia me preguntaron en una entrevista para un medio digital que qué me parecia el enlace y qué consecuencias podría tener. Me despaché algo a gusto y bajo el titular "No habrá Felipe VI", comentaba el anacronismo de la monarquía y la sensación de que mi presentadora favorita nos iba a ayudar a pasar sin trauma del Juancarlismo a la III República. Mi gozo en un pozo. La esperanza Letizia se ha amoldado perfectamente en el mundo cortesano de las élites y privilegios...

Y eso es lo que mas critico yo en estos tiempos convulsos. Ya no ha de caber el vasallaje. Ya no habría que rendir pleitesía a nadie porque lleve coronas o tiaras y se declare rey por sucesión dinástica y por la gracia de Dios. La igualdad ha de primar. Y lo de los privilegios regios en forma de presupuestos del Estado también es censurable. Y luego está lo de la libertad de expresión... En fin, a ver si esta vez no me bicotean mi opinión...