viernes, 31 de julio de 2009

La verdad


Saludos a la blogosfera!. Esta última semana de julio ha sido muy intensa en lo laboral porque aunque no tengo vacas y el lunes tendré que seguir al pie del cañon, la mayoría de los Juzgados echan el cierre hasta septiembre y estos días estamos desbordados. Ayer, aunque acabé casi con la poca energía que me quedaba, tuve la fortuna de defender a ese tipo de personas que no abundan mucho: un político honrado.

No me gusta la política. Como decía aquel, no se que tiene esa maldita palabra que si la juntas a la palabra mas bella como es "madre" la convierte en "suegra". En serio, no me gusta, pero sobre todo no me gustan los políticos. Así que tener el privilegio de defender a un individuo que no se dejó en su día sobornar por el famoso pocero y que pagó tal ofensa con su cargo y casi con su salud me reconcilia un poco con esta fauna tan poco querida la mayoría de las veces con razón.

El asunto era por unas supuestas calumnias sobre hechos de hace casi veinte años. La solución jurídica no iba encaminada a demostrar que lo que dijo era verdad pero mi cliente empeñó en su día su vida y su carrera por su pueblo y ayer dió una lección de valentía en el sentido de seguir luchando por esa verdad que de no poder demostrar puede acabar con un castigo penal en su contra. Pero le dió igual. No debe nada a nadie y puede ir con la cabeza alta.

En esa busqueda denodada sin hacer caso a mis consejos prácticos que le librarían de la pena me recordó aquel verso de Machado “Tu verdad no; LA VERDAD y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela.”

2 comentarios:

Zorro de Segovia dijo...

con dos cojones, sí señor

Yáñez dijo...

Y un palillo, ahora a por los que si son putospolíticoscorruptos que haberlos ailos y aunque pienso que no todos los políticos son iguales, no sé porque me da mi sentido (ese que tú y yo sabemos), que son muuuusos, y hacienda a por el pocero.
Ardo en deseos de poderte felicitar con un beso y un abrazo fraternal.