jueves, 12 de noviembre de 2009

Molinos


Saludos a la blogosfera!. Llevo dos días fastidiado por una decisión arbitraria del "Alto" Tribunal Constitucional. Sobre todo me fastidia que con fines eminentemente políticos han reformado a la carta la Ley para que los ilustres y viejos magistrados no tengan que trabajar demasiado en temas de sucio asfalto y se dediquen en cuerpo y alma a lo que deben: a satisfacer los gustirrinines de los politicos que les colocan en lo mas alto. Esta pequeña decepción me ha recordado un fragmento de El Quijote:

"—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.
—Aquellos que allí ves —respondió su amo— de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
—Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran"

A veces me pierde mi incansable espíritu justiciero y golpearme de vez en cuando con los molinos de la realidad me viene bien. Pero pese a los golpes no pierdo el Norte (aunque querría hacerlo Sur...), y tengo muy claro que estos molinos son reales y sobre todo no pierdo la esperanza porque alguna vez también han sido abatidos...

1 comentario:

Zorro de Segovia dijo...

embiste con honor y yo te curaré las heridas querido amigo.