Saludos a la blogosfera!. "Toda mi vida me he limitado a cumplir con mi deber, y creo que lo he hecho más o menos decentemente", "Doy las gracias al mundo por haberme consentido seguir adelante y cumplir durante todos estos años lo que creía que era mi obligación de hombre y de ciudadano", "Doy las gracias inmensas con una absoluta entrega a la bondad de todos ustedes que, por encima de cualquier inconveniente, ven en mí algo digno de ser recordado en estos momentos"
Todas estas frases fueron dichas por el gran escritor y mejor persona, Francisco Ayala, el día que cumplía la friolera de 103 años y que ayer nos dejaba para siempre. Ayala era el último reducto de la celebre Generación del 27 y en su más de un siglo de vida tuvo ocasión de vivir experiencias de todo tipo y muchas de ellas lo bastante negativas como para destacar y admirar la falta de resentimiento que siempre caracterizó su vida.
Esa larga vida y su prolífica obra estuvo marcada sobre todo por su lucidez, y también por un espiritu crítico y por la defensa de las libertades del individuo, fruto de sus estudios de Derecho. A pesar de sus innumerables premios y reconocimientos no perdió nunca el contacto con la realidad cotidiana, caracterizándose por una busqueda del sentido de vivir y aceptando la vida que le había tocado "porque lo contrario sería rechazarse a sí mismo". Descanse en paz.
1 comentario:
¿llegaremos a viejos con esta lucidez, o nos corromperemos rápidamente?
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