martes, 29 de abril de 2008

Actores con guión


Saludos a la blogosfera!. Me empiezo a cansar de nuevo. El ojo del Tigre vuelve a flaquear. No es dinero. No es nada físico. Es el alma de un pirata convertido en picapleitos y que no consigue aligerar su carga. Somos actores con distinto guión según la pelicula en forma de cliente que tengamos enfrente

Ora acusador, ora defensor, ora burlador de una Justicia en la que trece años ya es un mundo y que conocemos como la palma de la mano. Antes de iniciar la partida ya sabes como se repartirán las cartas e incluso quien las sacará de la manga y quien las tiene marcadas.

Me mueve lo anómalo, lo que se sale de lo común, pero ultimamente todo termina igual que lo genérico. La crónica sentimental de mi adorada Justicia puede estar tocando a su fin. No se hacer otra cosa y se perdería algo inusual, modestia aparte. Un Rolling Stone dentro de este mundo de corbatas anudadas hasta arriba. Un Sandokan de las Salas de Vistas con su eterna barba y su pelo cada vez más largo que a veces ha trabajado gratis porque creía en el asunto y otras porque el cliente olvidaba pasar por caja.

Necesito un descanso. Hasta el Tigre de Malasia estuvo un tiempo fuera de Mompracem. Estoy seguro que si algún día mirara a mi alrededor y desapareciera casi todos vosotros sabriais donde buscarme. La tetería se acerca sigilosamente...

3 comentarios:

PERLA dijo...

Tigre, lo peor es el desánimo. Trabajar, aun con vocación, debilita el ánimo cuando ves a tu alrededor un mundo paralelo, en el que nada de lo que haces parece que trasciende. Pero tú eres GRANDE y tu paso sí deja huella.
Antes de pasar del café al té, ¿unas sopas? Besos

yáñez dijo...

Hombre si te tienes que retirar a algún tipo de tetería, que sea de las de tetas como Dios manda, o en las de algún país árabe que te dejan tomar té y fumar cachimbas con truco.
Ppero no me lo creo, tú vales mucho más que esa bajada de moral y de ideales, asínque tendremos que preparar una barbacoa para subirnos el ánimo ¿noooooo?

Zorro de Segovia dijo...

perla eres nuestra crack, nuestra niña de nuestros ojos. Sabes cuánto te queremos ¿verdad?