jueves, 3 de junio de 2010

Fue por casualidad... Tal vez



Después de mi viaje al Sur, aunque no todavía para empezar de nuevo, os regalo este poema de Wislawa Szymborska que tanto me gusta.

Casualidades o causalidades... todas me conducen al mismo sitio! ;)

Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún “lo siento”
o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.

4 comentarios:

Abutita dijo...

Tenemos que ver esa dichosa pelicula de una veeeez!!!! Jejeje

Me encanta Wislawa,hace poesía de lo cotidiano, de las cosas de todos los días, de todos los momentos...

Me encantó ese poema suyo tan lindo,en el que da las gracias a su corazón por latir...bello detalle y gran milagro en el que rara vez reparamos las personas...Te lo voy a copiar!!!!( me hice un dibujito de este poema cuando estaba en la facultad)

A mi corazón el domingo

Gracias te doy, corazón mío,
por no quejarte, por ir y venir
sin premios, sin halagos,
por diligencia innata.

Tienes setenta merecimientos por minuto.
Cada una de tus sístoles
es como empujar una barca
hacia alta mar
en un viaje alrededor del mundo.

Gracias te doy, corazón mío,
porque una y otra vez
me extraes del todo,
y sigo separada hasta en el sueño.

Cuidas de que no me sueñe al vuelo,
y hasta el extremo de un vuelo
para el que no se necesitan alas.

Gracias te doy, corazón mío,
por haberme despertado de nuevo,
y aunque es domingo,
día de descanso,
bajo mis costillas
continúa el movimiento de un día laboral.


Cien besos y espero qeu la proxima vez que vengas al Sur me hagas na visita, descastado!!!

Abutita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Dios que ganas de ver la película!!!

Que adorables casualidades tiene la vida, algunas veces tenemos que abrir los ojos porque suelen salir corriendo si no las vemos y las agarramos fuerte.

Un abrazo, el poema GENIAL!!!!!!!!!

De pensamientos y sueños dijo...

Me encantó la primera vez que lo leí y ahora sigue encantándome quizá más porque, algún día te contaré, que a mi también se me cruzó una casualidad de estas ...