Hay cinco millones de razones para apreciar esta canción. Como explica su autor: "Esta es la historia de hombres y mujeres que buscan un lugar en el mundo, que reclaman el respeto y reconocimiento de una sociedad que ha de saber ver en ellos el potencial que por su simple condición de seres humanos encierran en su interior. Hombres y mujeres que dejan un trozo de corazón en cada currículum entregado en la búscqueda de una oportunidad. Su búsqueda no ha de ser una súplica, porque su acceso a la vida laboral es el cumplimiento de un derecho del que se es propietario por naturaleza".
Contando monedas para comprar cigarros,
regreso a mi casa, sumando derrotas.
Vuelvo sin excusas, sin paz ni trabajo,
y a nuestro futuro le arrancan las horas.
Y en casa me espera
mi razón de vida,el calor de hogar.
Llevo la vergüenza,las manos vacías,
la precariedad.
Ella sonreirá, "saldremos adelante".
A pesar del tiempo sigue siendo bella.
La miro y recuerdo. No siempre los planes
salen como sueñas, eternas promesas.
Estoy cansado
de tropezar siempre, del ya le llamaremos.
Quizá mañana
cambien nuestra suerte
y acabe este invierno.
Podría ser jardinero en Marte,
médico de flores, poeta ambulante
deshollinador volando en tejados,
probador de espejos, o pirata honrado.
Quisiera ser hombre al fin al cabo.
Podría ser quizá delineante
de columpios rojos, un gran nigromante,
un cantor de nanas, quizás buhonero,
y vender palomas, pócimas y ungüentos.
Pensándolo bien, me conformo con menos.
Enchufo la radio, no habla de nosotros.
La luz de la aurora se vierte en la acera.
Ella me da un beso, yo me hundo en sus ojos.
"Suerte" me susurra y cruzo la puerta.
Fuera quizá encuentre
por fin la respuesta
o mi exculpación.
Llueve mientras sueño,
quizá cuando vuelva
haya salido el sol
Podría ser cartero de Neruda,
pescador de estrellas, navegando en la luna,
piloto de cometas, explorador de abismos,
quizá recolector de gotas de rocío.
Quisiera ser un hombre, es poco lo que pido.
Podría ser quizá delineante
de columpios rojos, un gran nigromante,
un cantor de nanas, quizás buhonero,
y vender palomas, pócimas y ungüentos.
Pensándolo bien, me conformo con menos.
Podría ser jardinero en Marte,
médico de flores, poeta ambulante
deshollinador volando en tejados,
probador de espejos, o pirata honrado.
Quisiera ser hombre al fin al cabo.
jueves, 18 de marzo de 2010
Podría ser
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3 comentarios:
médico de flores, poeta ambulante... Qué chuli.
Que grande Ismael, siempre sabe tocarnos la fibra sensible.
Gracias por la primicia!!! La tengo que ir aun muchas veces mas para poder seguir diendo cosas.
Cien besos desde el Sur
pues el miércoles voy por Libertad ... a ver qué escribes ... impaciente me tienes!!! un beso!
ohhh... Sí, hay mucha gente que se conformaría con ese menos...
Precioso y triste. Pero tan real...
Un abrazooooo! ;)
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