viernes, 16 de octubre de 2009

Dudas


Saludos a la blogosfera!. Él siempre quiso tener hijos. Dice que por unas causas o por otras nunca le fue posible. O bien por no tener durante años una relación estable o bien por no compartir los mismos momentos vitales que sus parejas, el caso es que aunque aún es joven, y sobre todo, así se siente, se resignaba a no tener esa niña que siempre soñó tener y que no ha sido posible... O sí?.

La duda le corroe y así me lo transmite. Hace más de diez años tuvo una bonita relación de amistad con una compañera de un trabajo temporal en el que estuvo. Esa relación nunca fue a más con la excepción de una noche de borrachera con objeto de despedirse de ese trabajo que nada le gustaba y empezar una nueva vida. No recuerda lo que pasó aquella noche aún a pesar de las gracietas de sus compañeros de entonces al respecto. No lo recuerda!. Al principio no le creí mucho pero su cara de agobio luego me convenció. Supo de ella al poco tiempo de despedirse del trabajo. Estaba embarazada y se iba a casar con el padre de la criatura, un noviete que ninguno conocía y que parece ser había conocido poco después...

Ahora más de una decada después, ella ha vuelto a aparecer. Divorciada y con una niña. Él ha conseguido una foto de la pequeña y mientras la mira buscando disimuladamente parecidos, me consulta como puede saber la fecha de nacimiento. Rodeado siempre de dudas acerca de las infidelidades o mil historias desagradables, este tipo de dudas me parecen mucho mas bonitas y me reconcilian con esta realidad con la que convivo a diario

4 comentarios:

Helena dijo...

¿Y si fuera ella?

Anónimo dijo...

Ojalá fuera ella, la vida está llena de fantásticas casualidades, y nos depara sorpresas de este calibre, así que ojalá

precioso, me he emocionado joooo será que me pilla en un momento en la que esta historia me ha dado mucho que pensar y ganas de intentar cada día seguir soñando

gracias, feliz finde.

Yáñez dijo...

Que mas da Tigre, las dudas son buenas para no dormir, este dilema nos lo plantearíamos los cerebrales, si te mueve algo más que la razón y quieres a la madre, esta viene con el regalo que siempre has deseado, y sea de quien sea lo tomas o lo dejas, que por no ser de uno no se les deja de querer, sino no se adoptarían niñ@s.

Zorro de Segovia dijo...

sale el comentarista pragmático:
si no tiene confianza con la madre para preguntar algo tan inocuo como el cumpleaños de la cría, mejor que no sea suya.